La humanidad ha sobrevivido gracias a sus instintos sociales

No hace falta decir que millones de personas sufren miseria, persecuciónes, guerras, enfermedades prevenibles o diferentes formas de opresión. En muchos lugares, poblaciones indígenas y otras minorías culturales, personas perseguidas por sus ideas políticas, pobres, enfermos, ancianos o discapacitados, mujeres y niños, sin mencionar a muchos de los que aman de manera diferente de la mayoría, necesitan de urgencia protección. Una multitud de asociaciones privadas, organizaciones religiosas y agencias internacionales o gubernamentales se ocupan con más o menos compromiso y éxito de algunas de estas personas en peligro. Un apoyo tan amplio y diversificado es único en el sector sin fines de lucro y muestra que los humanos son seres sociales, a pesar de las innumerables violencias y los abusos que ejercen entre ellos. Los lazos sociales entre humanos han hecho posible su evolución y podrían ser el requisito previo más importante para el futuro de nuestra especie. El instinto social es esencial para su supervivencia y ya aseguró la cohesión vital de las primeras tribus humanas. Parece lógico que nuestros antepasados entre los primates también fueran criaturas sociales. Esto les permitió, entre otras cosas, criar a su descendencia durante largos períodos de aprendizaje y desarrollar así sus capacidades mentales. La adopción de las estructuras sociales de los ancestros de los primates organizados en grupos familiares por los humanos primitivos les ofreció muchas ventajas, en comparación con la vida solitaria. Les proporcionó una mejor protección contra animales peligrosos, facilitó la caza y la recolección de alimentos, mejoró las posibilidades de recuperación para los enfermos y heridos y benefició otras tareas importantes. Sin embargo, estos instintos sociales se han desarrollado principalmente para unir a los miembros de pequeñas comunidades. Por lo tanto, no es sorprendente ver que su efectividad disminuya con un número creciente de individuos en las sociedades. Como resultado, los conflictos probablemente estallaron tan pronto como las tribus crecieron lo suficiente y invadieron los territorios vecinos ocupados por otras poblaciones humanas primitivas. Sin duda estaban luchando por el control de recursos vitales como el agua potable, tierras aptas para la caza y la recolección, cuevas que ofrecian buena protección y quizás también para mujeres y lugares de culto. Desde entonces, hubo conflictos violentos entre grupos de humanos con intereses divergentes y arsenales de medios cada vez más diversos y sofisticados que se siguieron hasta hoy. Los líderes responsables de los conflictos siempre han sabido aprovechar los límites demográficos del instinto social y contener la solidaridad dentro de grupos definidos de personas. Siempre supieron dividir las poblaciones por sus diferencias, lo que les permitió consolidar su poder. Hasta la fecha, esta estrategia bien establecida de enfatizar las diferencias entre los humanos funciona perfectamente y, por lo tanto, nuestra sociedad está dividida en todos los niveles en varios grupos, que discuten sobre valores materiales, ideológicos, culturales y espirituales y hasta se pelean sin dudar en usar armas.



¡Los estados ricos sangran a los países pobres!

Las explotaciónes de los recursos de los países pobres por parte de los países industrializados continúan sin obstáculos, mucho después del final de la era colonial. Las numerosas declaraciones de los países ricos con respecto a los principios de democracia y los derechos humanos, que sus representantes oficiales confirman en cada ocasión, no son tomados en serio por ellos y, por lo tanto, no contribuyen a acabar con estas explotaciónes abusivas. Las prioridades de los estados poderosos son ventajas económicas, como el libre acceso a las mejores y más baratas materias primas y a buenos factores de producción para satisfacer su consumo ilimitado a expensas del resto del mundo. Para lograr estos objetivos, varios tomadores de decisiones están dispuestos a hacer todo lo que les sea util y a aceptar la destrucción ambiental a gran escala y, si es necesario, incluso las guerras. Su codicia envenena el medio ambiente de los países de origen de los recursos saqueados y destruye los ecosistemas naturales allí. Otra causa de su destrucción es el cultivo de plantas alimenticias para humanos y animales de granja, así como plantas energéticas, cuyos cultivos se exportan en gran medida a países ricos. Los cultivos de exportación a menudo ocupan y agotan los mejores suelos de los países de origen, mientras que al mismo tiempo muchas personas sufren de desnutrición. La voracidad de los países ricos destruye no solo innumerables animales y plantas, incluso varias de especies en peligro de extinción, sino también muchas vidas humanas en los países más pobres. Por ejemplo, en Brasil, más de un centenar de tribus indígenas han sido erradicadas destruyendo sus hábitats forestales para convertirlos en plantaciones y granjas ganaderas para impulsar el comercio internacional. Tales genocidios de poblaciones indígenas por la búsqueda de ganancias y la satisfacción exclusiva de la indulgencia apenas son castigados y divulgados en los medios de comunicación, a pesar de que muchos países están involucrados. Pocas personas están interesados en la difícil situación de millones de obreros rurales que trabajan hasta el punto de agotarse en condiciones cercanas a la esclavitud en plantaciones para producir una parte considerable de la abundancia de alimentos en los países industrializados ricos y ayudan a asegurar los altos estándares de vida alli. Del mismo modo, innumerables campesinos, cuyo sustento es destruido por el comercio globalizado de productos agrícolas y materias primas, generalmente son olvidados y sacrificados a la prosperidad de los países importadores ricos.
Muchisimos habitantes de barrios marginales y basureros en muchas ciudades de países pobres y en desarrollo están ocultos lo más posible de la atención del público internacional. La floreciente industria del turismo está haciendo todo lo posible para eludir, durante sus excursiones en estas regiones, estos lugares sucios que demuestran injusticias inaceptables. La vista de sus miserables habitantes, a menudo discapacitados mentales y físicos debido a su desnutrición crónica y la falta de proteínas en particular, dañaría el efecto recreativo buscado por muchos turistas y causaría la pérdida de ganancias para las empresas turísticas lucrativas.
La miseria y el sufrimiento de miles de millones de seres humanos, así como un planeta cada vez menos habitable, despojado en gran medida de sus recursos y de su diversidad natural para las generaciones futuras, son el precio de la prosperidad que beneficia sobre todo a ciudadanos de países ricos industrializados y las personas más privilegiadas de países pobres. Aunque esta gigantesca deuda social, ecológica y moral que los países ricos del Norte tienen con los países pobres ya es imposible de pagar, incluso si fuera justo, los países industrializados continúan incrementándola sin preocuparse más por las millones de víctimas. Al hacerlo, pueden contar con el egoísmo ciego de las mayoría de los habitantes de los paises industrializados que no desean reducir su consumo de productos y energía ya no sostenibles a nivel regional. Sin un debate público y resuelto sobre la creciente injusticia que consiste en el hecho de que los ciudadanos ricos del Norte aumentan constantemente su consumo y su riqueza a expensas de los pobres en los países del Sur, hambrunas, epidemias, crímenes, guerras y la opresión de las dictaduras continuarán a incrementar.



Las mujeres son las más desfavorecidas

Durante milenios, las mujeres han sido objeto de violencias, explotación y opresión por parte de sus homólogos masculinos. Sin embargo, nunca han descuidado seriamente su rol crucial para la cohesión vital de las comunidades. Los hombres probablemente no podrían cumplir esta tarea esencial para la supervivencia de nuestra especie. Eso por sí solo debería desafiar definitivamente la idea aún ampliamente difundida de que los hombres son el sexo más fuerte. Porque la fuerza natural de las mujeres no se mide por la fuerza física. Sus mayores fuerteas son probablemente el reconocimiento intuitivo y la consecuente preservación de condiciones favorables para su supervivencia y la de sus familias y relaciones. Parece que los hombres busquen más los éxitos rápidos, las emociones de placer y adrenalina, y corran muchos riesgos y les guste competir, mientras que las mujeres están más interesadas en la armonía y la seguridad. Ellas están mucho más preocupados por sus relaciones personales y sus alianzas en la vida privada. Con respecto a esto último, muchas mujeres incluso aceptan mucho sufrimiento para mantener a sus parejas, un comportamiento más raro de los hombres.
Debido a su afán de armonía y a los modelos a seguir tradicionales, muchas mujeres, incluso en familias completas y en parejas en los países industrializados, están listas para asumir la mayoría de las tareas domésticas. Esto, además de sus trabajos a tiempo completo y de sus funciones maternas y sin exigir ayuda de sus parejas masculinas en el ejercicio de sus tareas. La búsqueda femenina de la armonía también puede ser una de las razones por las cuales la mayoría de las empleadas no se rebelan con mayor frecuencia y más resolución contra las persistentes desventajas en su vida laboral, como los sueldos menores en comparación con los de sus colegas masculinos y varias otras formas de discriminación y barreras a sus carreras.
En muchos países, las mujeres enfrentan serias desventajas legales en su vida privada en comparación con los hombres, por ejemplo, en el derecho matrimonial y el de las sucesiones. Con demasiada frecuencia, las leyes de herencia más o menos niegan a las mujeres la herencia de la propiedad de sus padres fallecidos en beneficio de sus hermanos u otros miembros masculinos de la familia, lo que exacerba sus dependencias. Numerosas leyes y tradiciones matrimoniales obligan a las mujeres después del matrimonio a establecerse en pareja en una casa de la familia del esposo, donde deben someterse a los deseos de éste y, a menudo, también a un regimiento autoritario de suegras celosas. La dote y pagos similares relacionados con el matrimonio restringen considerablemente la libertad de las mujeres con respecto a la elección de sus cónyuges y pueden envenenar las relaciones entre los hombres y sus hijas y hermanas que se van a casar. Especialmente en las familias pobres, la carga financiera a menudo prohibitiva de la dote continúa generando numerosos dramas de niñas abandonadas poco después del nacimiento, infanticidios, suicidios y asesinatos de mujeres jóvenes por parte de sus propias familias, que pueden multiplicarse hasta el punto de llegar a ser grandes problemas a nivel regional!
Incluso en los países industrializados modernos, donde la tradición de la dote casi ha desaparecido, encontrar su cónyuge parece más difícil para las mujeres que para los hombres. Las mujeres menos atractivas están particularmente en desventaja. El comportamiento relativamente singular de los hombres es la causa principal, porque enfocan su atención preferiblemente en las apariencias físicas de las mujeres. No es solo una cuestión de atracción sexual, sino también de estatus social, que aumenta considerablemente con una mujer atractiva. Varios sectores en auge, como la cirugía estética, los productos y servicios de belleza, la moda y la publicidad, aprovechan de esto para ganar muchisimo dinero con sus clientas, lo que agrega desventajas financieras para estas. Además, las mujeres están sujetas al periodo reproductivo de duración bastante limitada. Esto puede generar presiones psicológicas si quieren convertirse en madres a toda costa, especialmente si aún no han encontrado un reproductor adecuado. A diferencia de estos, los hombres generalmente pueden disfrutar de la vida entre las edades de veinte y cuarenta años sin mucho estrés y concentrarse en sus carreras y pasatiempos. Quizás es por esta diferencia que los hombres parecen madurar socialmente más lentamente durante este período constructivo de la vida, un fenómeno que preocupa principalmente a sus parejas femeninas.
Las mujeres también se ven más afectadas por la pobreza de los ancianos. Las razones de esta desigualdad son complejas. Se deben principalmente a sus salarios generalmente más bajos y al hecho de que a menudo no tienen trabajo remunerado en varios países, así como a su pérdida de ingresos durante los períodos sacrificados a sus hijos, lo que reduce considerablemente sus pensiones. A esto se pueden agregar los costos de los hogares monoparentales, relativamente más altos que los de parejas y familias, que se imponen a las mujeres cuando sus parejas masculinas los abandonan sin ayuda para mujeres más jóvenes, como suele suceder con demasiada frecuencia.


Con el porcentaje subiendo de actividades profesionales de las mujeres y su consiguiente independencia financiera, aumentó para muchas de ellas la importancia que otorgan al atractivo físico de sus parejas masculinas. En respuesta a esto, cada vez más hombres prestan mucha atención a su apariencia física y responden en masa a las ofertas del floreciente sector de adoración corporal y belleza masculina. Esta tendencia se sefuerza porque estudios recientes han demostrado que el atractivo físico tiene un impacto positivo en las carreras profesionales. Estos resultados hacen temer nuevas injusticias contra algunas mujeres. De hecho, las mujeres atractivas que hizieron carrera gracias a su desempeño profesional, a menudo son objeto de estereotipos y obscenidades sexistas, mientras que los hombres que se han beneficiado de la misma manera de su apariencia agradable en la vida profesional, son en gran medida a salvo de las malas lenguas.
Los representantes de la minoría vulnerable, que no nacieron como mujeres pero que se consideran mujeres y lo muestran públicamente, a menudo toman insultos y toman riesgos adicionales ante las molestias y la explotación que muchas mujeres experimentan. Estas discriminaciones también afectan a muchos de los que, hasta la aceptación oficial del tercer sexo, nunca fueron abordados correctamente.

Los niños y las personas hambrientas generan la mayor compasión

Es probable que el abuso de niños escandalize a la mayoría de las personas porque recuerdan su propia vulnerabilidad durante la infancia y se identifican fácilmente con las víctimas. Esta es una de las razones por las cuales la necesidad de proteger a los niños de violencias graves y abusos sexuales es generalmente aceptada por las poblaciones. Por otro lado, el tipo y la extensión de las sanciones que se impondrán a los autores condenados por tales abusos son objeto de debates en todo el mundo donde aparecen opiniones muy divergentes. Esta divergencia se explica por el hecho de que la protección de los niños está arraigada instintivamente y, por lo tanto, generalmente es deseada, mientras que el tratamiento de los perpetradores de tal violencias se define culturalmente. Incluso las opiniones de las personas, que tienen en cuenta que los delincuentes sexuales a menudo fueron ellos mismos víctimas de abusos sexuales durante su infancia y, por lo tanto, también las consideran víctimas, varían de un extremo a otro. Mientras que algunos abogan por la terapia psicológica ambulatoria para estos delincuentes, otros recomendan la legalización de la eutanasia aceptada por delincuentes peligrosos, o sanciones que van desde su castración hasta trabajos forzados de por vida en beneficio de la indemnización de las víctimas, hasta su ejecución pública inmediatamente después de haberlas encontrado culpables.
Del mismo modo, ver niños hambrientos, discapacitados, heridos graves o enfermos deja solo a las personas más endurecidas sin verse afectados. Afortunadamente, un reflejo crucial para la supervivencia de nuestra especie se desencadena en la mayoría de las personas que se enfrentan a tales miserias infantiles. La sensibilidad y la vulnerabilidad de los niños se registran instintivamente y se refuerzan con recuerdos de lesiones y sufrimientos personales vividos durante su infancia. Este proceso emocional se consolida mediante un tratamiento racional por la lógica, según la cual los niños son mucho más débiles que los adultos y, por regla general, sin culpa, razones por las cuales dependen de estos últimos y merecen su protección. La combinación del proceso emocional y racional en el cerebro humano explica la gran compasión y la voluntad de ayudar a las personas que ven a niños sufriendo o en peligro.


Una cierta compasión también emana de la mayoría de los observadores que están suficientemente o demasiado nutridos cuando se enfrentan a adultos que están desnutridos por falta de medios. Esta compasión surge del hecho de que casi todos pueden imaginar el sufrimiento físico del hambre, incluso si nunca tuvieron hambre durante mucho tiempo.
Por otro lado, las personas que ellas mismas sufren hambre, tienen poca o ninguna compasión por otras personas con hambre. En situaciones muy críticas o en peligro mortal, el instinto de supervivencia parece inhibir cualquier compasión hacia las personas necesitadas, con las cuales no tengan relaciones estrechas. Cuanto más se amenace la vida de alguien, más será mínima su compasión por otras personas en peligro, si no es ausente. Desde un punto de vista biológico, esto tiene mucho sentido. Para escapar de una situación muy crítica con peligro de muerte, es necesario centrarse solo en este objetivo y poner todas las energías disponibles a su servicio, a fin de aumentar sus posibilidades de éxito. Esto requiere la supresión de todos los pensamientos y emociones para otras personas que no son muy cercanas.
Desde este punto de vista, la compasión y la misericordia aparecen como emociones basadas en experiencias personales de sufrimiento o en empatía, que afectan personas que no están en peligro mortal. La empatía les permite comprender intuitivamente las situaciones graves y el sufrimiento de ciertas otras criaturas sensibles. La compasión y la misericordia son dos emociones comparables, racionalmente reforzadas. Por lo tanto, la compasión por los hambrientos a veces va acompañada de un ligero sentimiento de culpa entre los ciudadanos bien informados de los países ricos. Ellos saben que la hambruna resulta sobre todo de una mala gestión política, maquinaciones al más alto nivel y la explotación sistemática de los recursos en las regiones más pobres por parte de empresas internacionales de países industrializados.

¡Los discapacitados necesitan ayuda en todo el mundo!

¡El apoyo de las personas con discapacidad severa es una de las cualidades sociales más importantes de la humanidad! En los países desarrollados, ofrece a estas personas derechos específicos, protección y atención más o menos apropiadas asi como numerosas posibilidades para vivir con dignidad. Sin embargo, son necesarias medidas adicionales, en particular con respecto a los casos de falta de calor humano, la dependencia problemática de las personas con discapacidad severa de sus cuidadores y, sobre todo, en relación con la exclusión social persistente de las personas con discapacidad por una gran parte de la población.
Aún más preocupante que esta su exclusión tácita en los países industrializados es el abandono muchas veces total en los países pobres de personas con discapacidad extrema, a quienes les resulta difícil sobrevivir. Esto se debe a la falta de información sobre sus destinos, debido a la falta general de interés en los medios para dar a conocer al gran público la trágica situación de estas personas con discapacidades severas. Una de las causas de esta falta de cobertura de los medios podrían ser el tiempo y el esfuerzo financiero necesarios para identificar y visitar a estas personas discapacitadas, que a menudo no figuran en listas centralizadas y viven muy dispersas. Estas dificultades logísticas también podrían explicar el hecho de que las organizaciones y asociaciones que trabajan para personas discapacitadas están menos involucradas en tales casos. Se centran más en el cuidado de grupos de personas con discapacidad más o menos organizados, como los ciegos, sordos y descapacitados mentales, así como las víctimas de explosiones de minas, accidentes químicos o farmacéuticos y otros, que están vinculados por redes especificas, y por lo tanto, son más fáciles de alcanzar y cuyo soporte se puede gestionar mejor. Esto explica por qué la ayuda financiera total pagada a las personas que sufren discapacidades extremas muy heterogéneas en los países pobres representa solo una minima parte de los fondos invertidos en todo el mundo en ayuda caritativa. Esto a pesar del hecho de que innumerables casos de discapacidad grave han sido causados por accidentes que involucran máquinas, armas, productos químicos y medicamentos peligrosos entregados por empresas de países industrializados. Sin embargo, los países de origen de estas víctimas casi no reclaman indemnización, ya que sus residentes gravemente discapacitados a menudo no tienen derechos y que además, las relaciones comerciales con las naciones industriales no deben verse molestadas. Por lo tanto, los discapacitados severos en los países pobres, que no tienen padres atentos con los recursos necesarios, dependen de la misericordia de otras personas o del apoyo de organizaciones benéficas locales, o se encuentran entregados sin ningún tipo de ayuda y sin defensa a quienes los rodean. Si incluso la creencia en la responsabilidad personal por el propio destino domina allí, es poco probable que se desarrolle una compasión por las personas con discapacidades más severas.



¡Muchas poblaciones indígenas desaparecen!

La colonización y el proceso de la llamada civilización que le siguió diezmó a muchos pueblos indígenas de América, África y Asia. Los invasores los masacraron, los torturaron y los contaminaron con enfermedades hasta ahi desconocidas por las víctimas. A menudo violaron a sus mujeres y chicas, saquearon e incendiaron sus aldeas y tomaron por la fuerza sus áreas tribales.
¡Muchos pueblos indígenas de América del Norte fueron víctimas del mayor genocidio de todos los tiempos! Los descendientes de los sobrevivientes de este genocidio a menudo sobreviven en las reservas, que se les han dejado y cuya extensión es solo una fracción de la de sus antiguos territorios. Todavía esperan en vano una compensación adecuada y un reconocimiento oficial de la culpa de los asesinos de sus antepasados. Otros descendientes de estas poblaciones indias han sido secuestrados por las autoridades estatales, privados de su identidad y asimilados contra su voluntad.
Hasta la fecha, muchos pueblos indígenas están expuestos al racismo, el abuso y la extinción cultural. Hay varias razones para esto. Muchos de ellos sobreviven en países, donde los derechos humanos rara vez se respetan y donde a veces incluso se les niega la condición de seres humanos. Muchos pueblos indígenas que siempre han vivido en armonía con la naturaleza han sido expulsados de sus hábitats ancestrales y empujados a los márgenes de la sociedad. Desde entonces, sus miembros han vegetado sin remedio en barrios marginales o guetos, privados de casi todo, a lo que atribuyeron importancia en sus vidas. El desempleo, las enfermedades, el alcohol, las drogas y los delitos menores destruyen los últimos restos de sus culturas y estructuras sociales. Aquellos de ellos, que no pueden ser asimilados y alfabetizados sin resistencia, son marginados deliberadamente. Muchos pueblos indígenas también están expuestos al celo misionero de varias religiones, que los privan de sus viejas creencias y les quitan los últimos vestigios de su identidad cultural.
El creciente interés de actores económicos por los recursos preciosos en áreas tribales, como ciertos minerales y bosques tropicales, ha abierto estas regiones al saqueo desenfrenado. Estos son llevados a cabo por invasiones de una abrumadora superioridad de compañías en busca de ganancias, instalando unidades de trabajo en el lugar, seguidas generalmente por aventureros, caballeros de la fortuna, prostitutas, así como estafadores, proxenetas y otros delincuentes. Dado que esta destrucción de los hábitats de los pueblos nativos generalmente tiene lugar en áreas remotas, y los individuos extranjeros presentes generalmente son los que obtienen los mayores beneficios, tales genocidios por etapas generalmente no se divulgan al gran público.
Se ha permitido que ciertas tribus de pueblos indígenas permanezcan en sus áreas tribales. Pero muy pocos han podido preservar por completo su vida tradicional en hábitats aislados del mundo exterior. La mayoría de ellos fueron expuestos a la creciente presión de los colonos y su apropiación de las tierras tribales. Además, muchos de los últimos pueblos indígenas poco asimilados son explotados sin retroceso como atracciones turísticas exóticas. ¡Su comercialización ha ido tan lejos, que incluso sus antiguos líderes tribales y guerreros mas orgullosos se ven reducidos a comparsas fotogénicos, fabricantes y vendedores de recuerdos hasta mendigos lamentables!



La protección de los extranjeros necesitados no es unánime

Ya sea para proteger a los pueblos indígenas u otras minorías culturales, refugiados o migrantes, las opiniones varían considerablemente no solo en todo el mundo, sino también dentro de las comunidades e incluso dentro de las familias. Lo desconocido generalmente plantea preguntas y la falta de respuestas a ellas y de información confiable da lugar a temores correspondientes. Esta es la razón por la cual los extranjeros no siempre y en todas partes tienen los mismos derechos. Muchas de las diferencias en la tolerancia hacia los extranjeros tienen causas culturales. Los humanos son de hecho seres sociales que generalmente siguen a aquellos en quienes confían. De niños, siguen a sus educadores, que generalmente son padres biológicos y otros parientes cercanos, de quienes dependen. Durante la adolescencia, escuchan cada vez más a sus amigos, maestros y otras personas de confianza, así como a los medios de comunicación que los alcanzan y les parecen de confianza. También las opiniones, creencias y actitudes de adolescentes y adultos están influenciadas en gran medida por las fuentes de información que ellos consideran confiables. Las opiniones divulgadas por estas fuentes con respecto a las culturas extranjeras determinan asi la tolerancia de las personas hacia sus representantes. Además, consideraciones económicas y políticas juegan un rol importante en los diferentes niveles de tolerancia de las personas. Algunas de ellas especulan con mano de obra extranjera barata para aumentar sus ganancias, mientras que otras se centran en las diferencias culturales hasta el punto de despertar deliberadamente el miedo público e influir en las elecciones políticas. La mayoría de las actitudes hostiles de las poblaciones locales hacia los inmigrantes de otros países que llegan sin suficiente dinero han sido promovidas por los principales medios de comunicación que apuestan por el periodismo sensacionalista e divulgan la mayoría de los incidentes problemáticos que involucran a tales extranjeros. Los titulares negativos difunden por los cafés, bistros y otros lugares de reunión, convirtiéndose en temas importantes de conversación entre la población y reducen los umbrales de tolerancia frente a las estancias prolongadas de personas procedentes de países en gran parte desconocidos.
La falta de tolerancia frente a poblaciones desconocidas ha hecho posible los genocidios de los pueblos indígenas por parte de las llamadas naciones “civilizadas”, así como la persecución de muchas minorías, haciéndonos olvidar los orígenes de todos nosotros a lo largo de la historia de la humanidad. Del mismo modo, la aceptación tácita de las causas económicas de ciertos desastres humanitarios en países distantes por la mayoría de los políticos y los medios de comunicación, así como la retención deliberada de información relevante sobre estas, también demuestran una falta total de tolerancia y compasión por los extraños que necesitan ayuda. Dada la actitud de estos líderes de opinión, no debería sorprendernos la baja tolerancia de una gran parte de la población hacia las personas de otras culturas.
Por otro lado, la profunda inmersión en culturas extranjeras, ya sea a través de relaciones personales cercanas con extranjeros, de viajes con suficientes contactos con las poblaciones locales o por un serio interés en sus costumbres, su comida, sus artes y su fe, generalmente aumentan la comprensión y la tolerancia hacia sus representantes. Entre estas expresiones y características culturales, la música juega un rol primordial en la generación de tolerancia hacia los extranjeros. De hecho, actúa directa e inmediatamente sobre las personas que la escuchan. La musica no pierde nada de su poder inicial, como suele ser el caso en el procesamiento mental de imágenes y aún más en el desciframiento de palabras escuchadas o leídas. Especialmente la música tradicional emana una originalidad natural, que puede trascender las fronteras culturales y crear sin explicación sobre una base puramente emocional una comprensión y profunda empatía por diferentes grupos étnicos.



¡La migración resulta de la explotación internacional de recursos!

Pocos otros temas agitan tanto los espíritus en los países industrializados como el de la migración internacional. Es la esperanza de una vida mejor, que incita a personas insatisfechas con su vida actual, a quitar a sus familias y amigos, así como a su entorno habitual y sus tierras de origen. A menudo, esta esperanza desaparece poco después de sus llegadas en los países de destino, debido a las decepciones experimentadas. De hecho, la realidad de la existencia de los inmigrantes resulta ser muy diferente de la mayoría de sus expectativas y sueños iniciales. Esto se debe al hecho de que sus visiones de los países de inmigración no se basan en la realidad o en estudios sociológicos objetivos, sino principalmente en rumores, películas de entretenimiento y emisiones publicitarias de estas regiones. Estas informaciones llegan a los futuros inmigrantes en gran parte por televisión, incluso en aldeas remotas en sus países de origen. Crean ilusiones sobre los países de inmigración y los atraen allí con mensajes prometedores. A menudo sugieren lo mejor del mundo, que promete satisfacer todos los deseos con comida refinada y abundante, restaurantes elegantes, cafeterías y bares, apartamentos de lujo, autos de alta gama, actividades emocionantes y de ocio y una gran mayoría de personas felices y atractivas. Las falsas expectativas también se despiertan en los futuros migrantes por historias engañosas de parientes y conocidos que emigraron anteriormente y que, por razones comprensibles, reclaman el éxito personal de su emigración. Estos últimos no quieren ser vistos como perdedores por su comunidad, ni decepcionar a sus familias, quienes en general han contribuido con mucha pena a financiar su emigración con sus ahorros. Muy pocos migrantes se quejarían ante sus familiares o conocidos en su país de origen sobre sus luchas existenciales en el país de destino. Sobre todo, si trabajan dolorosamente con trabajos irregulares y aún menos, si se resignaron a cometer delitos ocasionales o abandonarse a la prostitución como el único medio para sobrevivir.
A veces, las personas que a priori están interesadas en la emigración fueron motivadas deliberadamente y se las empuja a abandonar sus países de origen hacia destinos prometedores. Por lo tanto, se les informa sobre las ventajas en los países seleccionados para la inmigración y sus niveles salariales, que superan de mucho los sueldos en sus paises de origen. Por otro lado, no son suficientemente informados sobre los altos costos de vida y las regulaciones laborales a veces muy estrictas en los países de destino. Esta información selectiva explica la gran popularidad de los países industriales de habla inglesa, alemana y escandinava como destinos entre los migrantes. Las situaciones económicas relativamente buenas en estos países y sus sistemas de asistencia social bastante desarrollados compensan las desventajas debidas a las dificultades con sus idiomas, así como a las mentalidades más reservadas y menos cordiales en comparación con las de sus países de origen.


Es sorprendente ver que los líderes de opinión políticos y mediáticos han mostrado poco interés en las causas reales de la migración. En el mejor de los casos, están tratando de manejar algunas de sus consecuencias a nivel local. Incluso los grandes flujos migratorios provocados por las guerras en Afganistán, Irak, Libia y Siria no los han motivado a comprender sus causas y analizar el origen de estos conflictos mortales. El hecho vergonzoso de que las naciones poderosas que iniciaron estos conflictos y son responsables de estas migraciones, rechazaron la asistencia adecuada a los refugiados de guerra, así como a los residentes más pobres que no pudieron huir las zonas de combate, por falta de medios financieros, fue aceptado tácitamente por todos. Los medios de comunicación no abordan las razones reales de estas guerras, ni las del apoyo de las dictaduras en los países de emigración por parte de los países industrializados. Porque cualquier análisis objetivo de estos temas revelaría muchos conflictos de intereses en las democracias occidentales. Como resultado, su saqueo de recursos en los países más pobres, los objetivos egoístas de ciertas “ayudas al desarrollo”, los crímenes de socios comerciales y otras alianzas muy problemáticas, el financiamiento ilegal de campañas electorales, así como la dominación internacional por parte de una economía insostenible y los beneficios que sesultan de todos estos estarían en peligro. De hecho, estos conflictos de intereses tienen el potencial de derrocar a gobiernos de los países involucrados, que cuentan con un fuerte apoyo de los medios en sus paises. El silencio de los medios de comunicación sobre estos temas se explica por sus alianzas con los poderes fácticos que impiden de antemano cualquier respuesta aceptable a las siguientes preguntas: ¿Dónde deberían entonces los países industrializados exportar su gigantesca producción de armas si no hacia los países pobres o en desarrollo que sufren crisis y al mismo tiempo disponen de materias primas codiciadas? ¿Dónde podrían conseguir masas de trabajadores a bajo costo, consumidores adicionales y futuros votantes para asegurar sus ganancias y mantener su poder a largo plazo? Además, la emigración elimina muchas habilidades de sus países de origen, que estos necesitan con urgencia. Por lo tanto, aumenta sus dependencias de países ricos y facilita la explotación continua de sus recursos por parte de estos últimos. Por estas razones, los tomadores de decisiones y los líderes de opinión en los países industrializados se pusieron de acuerdo entre ellos cómo actuar frente a los flujos migratorios. Acordaron abordar solo superficialmente ciertos desafíos que plantea la inmigración masiva y, sobre todo, no abordar sus causas reales, a saber, la pobreza inaceptable debido a la explotación de los países de origen para beneficios de oligarcas locales y las naciones que importan sus recursos.
La ayuda efectiva a las muchas y diversas personas que necesitan ayuda en todo el mundo también requiere la denuncia de diferentes pesos y medidas, así como de las hipocresías ubicuas. Con su apoyo, LIFE UNION tiene la intención de arrojar luz sobre las causas reales de las mayores injusticias impuestas a los humanos por congéneres sin escrupulos y de desarrollar soluciones duraderas para remediar estos graves problemas.